Ay el postparto… Esta etapa oscura, tabú, llena de sentimientos encontrados… Aquí escribimos mucho sobre él, porque las fuerzas oscuras del papel couché tienen mucho poder. Y hace falta mucha resistencia para contrarrestar esa visión tan edulcorada que en nada beneficia a las mamás primerizas.
En el puerperio te pueden pasar tres cosas
- Que te vaya fenomenal y ni te enteres
- Que pases un período de desequilibro existencial más o menos largo y/o intenso
- Que sufras depresión postparto
Si te toca el tipo 1 (también conocido como Postparto Disney)
¡Enhorabuena! Por fin vas a saber a qué huelen las nubes. No conozco a nadie que haya vivido uno de estos. Bueno, si pienso mucho mucho, me salen dos amigas que han vivido el tipo 2 de forma tan leve que podríamos meterlas en este apartado.
Pero en Instagram y las revistas puedes encontrar cientos de testimonios. Que sean reales ya no lo sé. Ahora, las fotos quedan de bonitas…
Lo más probable es que vivas el tipo 2 (Postparto de infarto o babyblues)
A lo mejor son solo unos pocos días y de forma tan leve que apenas le des importancia. O igual te dura más de una semana y sobrevives muy dignamente. O tal vez un mes y las pasas canutas…
Vivirás en una montaña rusa de emociones. A ratos te sentirás pletórica y a ratos miserable. Te atacará el llanto de repente. O la preocupación por que a tu/s bebé/s le/s pueda pasar algo.
Todo esto acompañado de los incómodos loquios, que te obligan a usar compresas XXL (nada de tampones, ojo).
Si das el pecho, añade esa hipersensibilidad extrema en los pezones, que te acucia los primeros días y hace que hasta el roce del sujetador sea una tortura china.
Por supuesto, no olvidemos el cansancio como nunca lo habías conocido. Y la abrumadora responsabilidad de tener una (dos o tres) criaturas que dependen de vosotros, día y noche. 24/7
Y como guinda del pastel, no olvidemos el cóctel hormonal por el que te encuentras poseída.
Según el público ante el que comentes cómo te sientes, te mirarán raro. Como si fueras una floja o una quejica. Por eso creo que la mayoría de las veces preferimos callar y decir (e interiorizar) que todo va fenomenal. Eso sí, si te sinceras en público, luego en petit comité vendrán a darte las gracias por hablar el tema en voz alta y con tanta naturalidad.
Afortunadamente se pasa solo. Es una especie de fase de ajuste. En inglés tienen un término y todo, lo llaman «babyblues» y no es una depresión, sino un estado transitorio completamente normal. No te asustes.
Es bueno vivirlo conscientemente, aceptar las emociones y dejarse llevar por ellas. Y poco a poco sales del túnel. ¡Mucho ánimo!
Si te toca el tipo 3… Dejamos las bromas aparte
Y si te toca el último… Me pongo en tono serio porque no admite ningún tipo de chascarrillo. La depresión postparto es una enfermedad, una depresión en toda regla. Y como tal debe recibir atención médica porque no se pasa sola. Es muy importante estar alerta sobre los posibles síntomas, para tratarla lo antes posible y evitar que vaya a más.
No me atrevo a decirte cuáles son esos síntomas, yo no soy médico ni matrona. Este tema es demasiado serio y sobrepasa mi opinión y experiencia como madre.
Ten siempre cerca a tu matrona (del Centro de Salud o la que te dé confianza), su papel es muy importante en nuestra vida de puérperas. Si pasan las semanas y en vez de a mejor, vas a peor y sientes que estás cayendo en un pozo, no lo dudes, habla con ella. Ella es la especialista en la salud de la mujer puérpera y sabrá orientarte y decirte lo que entra dentro de lo normal y lo que no.
Y todo esto, ¿a qué viene?
Escribo esta entrada porque me topé con estas declaraciones de una modelo recién parida que me dejaron pensando un rato:
«No entiendo lo de la depresión postparto, porque esto es una bendición. Tengo tanta ilusión en bañarlo, en cambiarle el pañal, en darle su biberón, en vestirlo… Para mí es un muñeco»
A mí no me afectan porque ya he pasado por esa etapa (dos veces), y afortunadamente la tengo felizmente superada. Pero este tipo de comentarios pueden influir negativamente en las futuras mamás, y hacer daño a las recién estrenadas.
Me encantaría contestar palabra por palabra, pero ya estoy escribiendo demasiado en este post. Solo quería puntualizar dos cosas:
- La depresión postparto, insisto, es una enfermedad. Muy seria. No es un capricho. Ni algo voluntario. Y no solo afecta a las mujeres que no cuentan con apoyo logístico en casa. Puede afectar también a cualquiera que tenga una vida muy acomodada y cinco personas trabajando en su casa para hacerle la vida fácil. Idem de lo mismo para el babyblues (exceptuando que este último no es una enfermedad, y es muy habitual padecerlo);
- Mensaje para ti, mamá embarazada que nos estás leyendo ahora mismo: es muy probable (ojalá me equivoque) que, salvo en lo de sentirte bendecida, tú no pienses lo mismo que esta modelo a los 15 días de dar a luz. Y no pasa nada, no eres una persona horrible. Es normal. Y es compatible con sentirte agradecida y afortunada, reitero.
Prefiero dejar la identidad de esta modelo en el anonimato, pero sí quería como colofón final, hacer un llamamiento a todas las famosas del celuloide:
Gracias.
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En los partos, las madres a menudo pueden perder temporalmente la voz debido al esfuerzo. Un laringófono puede ser útil para comunicarse y luego permitirles recuperar su voz naturalmente.
El periodo postparto es una etapa desafiante y compleja para las madres, tanto física como emocionalmente. Después del parto, el cuerpo experimenta cambios significativos y la mujer se enfrenta a una serie de desafíos, como la recuperación física, la falta de sueño, el desequilibrio hormonal y las nuevas responsabilidades como madre.
En este contexto, la importancia de añadir buena ropa para bebés se vuelve aún más relevante. Cuando la madre se enfrenta a la intensidad del postparto, tener prendas adecuadas y cómodas para su bebé puede ser un factor crucial para aliviar la carga y el estrés diario.
Muy bonito y muy cierto, yo lo pase muy mal con los mellizos, yo creo que casi era una depresión y si no lo era le faltava muy poco. Creo que vende mucho mas decir que estas estupenda, que decir la verdad. (lo digo por la modelo).
Hola Sandra:
Gracias por comentar.
Espero que estés totalmente recuperada y enhorabuena por tus peques.
Aunque realmente esté viviendo su postparto Disney, el comentario de esta chica me resultó un poco ofensivo porque una no elige pasarlo mal y tener un postparto de m****, no digamos ya una depresión. ^_^
Un abrazo
No puedo más que agradecer que deis voz a lo que pensamos y sentimos la mayoria de las mortales. No creo que ayude a nadie negar la evidencia. Asi es, eres feliz, es maravilloso y agotador y frustrante. He sido afortunada y en mis dos postpartos lo pase relativamente bien, aunque he de decir que con los gemelos mi madre me decía de vez en cuando algo relacionado con mis hormonas y mi humor (benditas madres ???). Pero una amiga muy cercana tuvo una depresion postparto de caballo, de la que gracias a Dios ya está recuperada. Pero no es ninguna broma.
Yo personalmente siempre hablé con naturalidad de lo que me estaba pasando y sentía…y no hay nada que me repatee más que las que van por la vida con un filtro Valencia puesto (por decir algo). Dejemos Instagram en una galeria de fotos, y ayudemonos un poquito más!!!
Besos desde Oviedo
Hola Rocío:
Gracias por comentar y por estar siempre ahí.
Yo es que lo he pasado tan tan mal en los dos postpartos, que se me hace imposible que haya quienes pasen por él sin enterarse. Sé que sí, que existen y es posible vivir un postparto así, pero que no nos lo vendan como lo habitual (y soy consciente de que lo mío probablemente tampoco lo es).
Un beso guapa
Me ha encantado ?. Ahí le has dado. Y eso que yo no he pasado por ahí. Un abrazo.
Hola Esther:
Gracias por pasarte y por tu comentario.
Un abrazo grande