Como ya contaba hace unos meses en esta otra entrada, fruto del embarazo se me ha quedado una considerable diástasis de rectos abdominales, y esto me generó una barriga prominente y dolor de espalda perpetuo. No me planteaba operarme en el corto plazo porque me encantaría ampliar la familia, así que empecé a investigar si podía hacer algo para atajarla sin cirugía. Así fue como di con los ejercicios hipopresivos, de los que también hablé en esta otra entrada, y que me parecen recomendables para cualquier persona, padezca o no diástasis. Los hipopresivos me sirvieron para muchas cosas, pero no obraron el milagro, así que seguí investigando hasta que encontré un tratamiento que se llama Stop Diástasis, de la clínica Fisioterapia Vicetto de Madrid.
Stop Diástsis está basado en una metodología americana, la técnica Tuppler. Se ofrece en tres modalidades: presencial en grupo, presencial individual y online. Me decanté por hacerlo en la modalidad online porque vivo muy lejos de Madrid y me resultaba complicado organizarme para poder hacerlo presencial.
Explicaré rápidamente en qué consiste el tratamiento y luego te contaré mi experiencia y resultados.

El tratamiento dura 18 semanas, aunque es en las 6 primeras donde se producen los mayores cambios. Consiste en llevar puesta una faja especial (que aproxima los rectos) las 24 horas del día, combinado con tres sesiones de ejercicios. Las primeras tres semanas empleas unos diez minutos en cada tanda (30 minutos al día) y a partir de la cuarta semana la intensidad se incrementa con nuevos ejercicios que requieren unos 20 minutos por sesión (un total de 60 minutos al día). Es recomendable empezar el tratamiento en un momento en que dispongamos de ese tiempo para seguir a rajatabla las sesiones, ya que es decisivo en la evolución y resultados. Y bueno, si no lo hacemos en los meses de verano, mejor, porque la faja da bastante calor. Es muy discreta, como se puede ver en la foto, y con un par de capas de ropa encima no se nota. Y de paso te disimula la barriga ;-).
En la modalidad online dispones de acceso a una plataforma en la que cuelgan los vídeos con las pertinentes explicaciones de cómo medirte la diástasis, cómo colocarte la faja, y cómo ejecutar los ejercicios. Además puedes consultar todas tus dudas por email. Conmigo se pusieron en contacto telefónicamente en una ocasión para interesarse por mi evolución y resolver posibles dudas. El coste es de 450 euros e incluye una faja. Al menos vas a necesitar una o dos fajas más, porque con el uso tan intensivo se deteriora muy rápido y además es muy probable que bajes de talla (hay cuatro disponibles: L, M, S y XS). Cada faja extra cuesta 100 euros.
Mi experiencia en términos generales ha sido positiva, si bien debo decir que mi diástasis no se ha cerrado, ni lo va a hacer nunca porque es demasiado pronunciada. Pero sí he notado cambios, el perímetro de mi cintura se ha reducido 6 cm y he notado mejoría en la postura y en el dolor de espalda, que antes era constante y ahora es el mismo que podría tener cualquier madre sin diástasis y con dos hijos de 23 meses.
Muchas mamás me escriben preguntando dudas sobre el tratamiento y, sobre todo, si merece la pena. Yo no puedo decirte si merece la pena o no, porque es algo personal y cuesta mucho dinero. Y también insisto siempre en que, aunque vayas a hacer la modalidad online, es muy recomendable una consulta previa con Rafael Vicetto. Él conoce perfectamente las particularidades de esta lesión y te puede anticipar de forma realista cómo va a ser tu evolución, además de que escuchándole se aprende mucho sobre lo que nos pasa. Solemos darnos cuenta de que tenemos diástasis por el tema estético y nos preocupa esa barriga que no se va, sin embargo, él valora otras muchas cosas no apreciables a ojos no expertos que siempre mejoran con el tratamiento a pesar de continuar con un poco (o mucha) barriga tras hacerlo. Además en la consulta con Rafael te explica cómo hacer correctamente los ejercicios. Si bien es cierto que esto está explicado claramente en los vídeos, también lo es que cada una tenemos un cuerpo y unas entendederas diferentes. No te digo más que yo estuve 16 semanas haciendo los ejercicios mal y aún así noté los resultados. Quizás habrían sido mejores si los hubiese hecho bien desde el principio. Y sé que estaba haciendo mal los ejercicios porque en vez de ir a consulta antes de empezar, fui a las 16 semanas, coincidiendo con un viaje familiar que hicimos a la capital.

 

El tratamiento es bastante caro, así que si te decidís a hacerlo, de verdad merece la pena hacer encaje de bolillos y pasarse por la clínica antes de empezar, para sacar el máximo partido al importante desembolso que vamos a hacer (o directamente para desechar la idea del tratamiento si no lo vemos claro).
Espero haber sido de ayuda si estás en la misma situación.
NB- Por si te sirve, en total me he gastado 700 euros en el tratamiento. 450 en el curso online, 200 en dos fajas adicionales, y 50 en la consulta presencial.

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Asturiana, habladora compulsiva, culo inquieto, Licenciada en un par de cosillas y madre de 3 + 3. Los tres primeros son ? ? ? del cielo y los tres siguientes (los mellizos Zipi y Zape y el pequeño Tamagochi), afortunadamente nos dan mucha lata. No soy superwoman, trabajo en equipo con mi Pantuflo. Nadie dijo que fuera fácil... pero ¿y lo bien que lo pasamos?

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