Toca volver al mundo laboral… Soy una afortunada porque he estado 7 meses dedicada a mi pequeño tamagochi, porque tengo un trabajo al que regresar y una persona maravillosa a la que dejar al cuidado de mi hijo… Y aún así me sigue costando mucho… Me sigue pareciendo poco.
Y echo la vista atrás, y comparo estos siete meses cuidando de mi tercer hijo, con los siete primeros de Zipi y Zape… Y me invade una profunda nostalgia.
Nostalgia por todos los besos que no pude dar, y todos los brazos que no pude ofrecer, todos los llantos que no supe calmar y todas las lágrimas derramadas porque me desbordaba la situación. Nostalgia de todos esos detalles de su desarrollo que no pude observar, y esos príncipes que no destroné porque desde el minuto cero de su vida compartieron cetro. Nostalgia porque aquellos primeros meses no los viví, los sobreviví, en una nebulosa en la que las tareas y el cansancio extremo apenas dejaban tiempo para otra cosa que no fuera cubrir las necesidades básicas del ser humano.
Todos me dicen que parece que este sea mi primer hijo, por la atención que le he dedicado… Y no me siento culpable por ello, porque ahora estoy haciendo lo que de buen gusto habría hecho también con los mayores, y que las circunstancias, como ya sabéis madres y padres de múltiples, no permiten.
Después del arrebato de nostalgia, me dispongo a ir a recoger a Zipi y Zape al cole, y me doy cuenta de cuántos pasos ya han dado en sus cortas vidas… siempre juntos. Y pienso en todos los que aún les quedan por dar, Dios quiera que juntos también. Posiblemente yo no soy tan importante como ese compañero de vida que tienen el uno en el otro, ese vínculo único, y me doy cuenta de que, quizás, el peaje que han pagado no sea tan caro, y compense con creces…
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Qué post más bonito Ana! Yo tengo una niña de 4 años y pronto seré madre de gemelos (dos niños) y la verdad es que creo que el hecho de no ser primeriza me ayudara a superar el caos, o eso espero!! 🙂
Te diré que aunque creo que he disfrutado a tope de la mayor, supongo que siempre queda esa sensación de poder haber llegado a más o de que el tiempo ha pasado volando y no lo he aprovechado. Yo creo que es intrínseco al ser humano, siempre queremos más 🙂 así que disfruta de tu tercero que seguro que tus primeros están colmados de amor 🙂 te seguiré por aquí. Un besazo. Lali.
Hola Lali:
Muchas gracias por tus palabras y por compartir tu experiencia.
Y enhorabuena por tu embarazo! Sí, seguro que no ser primeriza hará las cosas algo más fáciles (o menos difíciles…) Mucha suerte y que vaya todo bien. No dejes de contarnos!
Un beso
Siii…todas tenemos las mismas sensaciones y los mismos miedos , pero Ana tiene razón cuando al final del post dice que el peaje que han pagado les va a compensar, y con creces. Mis niños tienen 7 años y son inseparables, adoro verlos jugar,siempre juntos, ahora lo veo claro, es una gran ventaja para ellos.
A las que los tenéis más pequeñitos Animo!
Muchas gracias María por comentar… Y por arrojarnos tanta luz.
Un beso
En mi caso, despues de que mis mellizas se hicieran mayorotas, quise volver a ser madre para disfrutar de la crianza de un hijo solo. Pense que seria precioso disfrutar de una maternidad mas madura y pausada, con la experiencia de las primeras concentrada en uno solo.
Y, ¿Cual fue el resultado? Otra vez mellizos!!! Esta vez niño y niña. Mira que bien!
De mi doble experiencia, solo puedo decir que "el ser humano esta diseñado para tener los hijos de uno en uno". A pares es otra historia. Cuando, estoy con uno solo disfruto de la crianza de otra manera. Y cuando me dicen "si uno da trabajo, imaginate dos", siempre respondo que uno no da trabajo, la balanza esta equilibrada y que, con uno solo, seria capaz de dar la vuelta al mundo!
Madre mía Ana!
Enhorabuena por tu super familia.
Me ha encantado lo de que "uno no da trabajo"… Ciertamente la balanza está equilibrada. Es màs, estoy convencida de que, en los primeros meses, dos no son el doble, sino más, porque muchas veces el estar atendiendo a uno da lugar a situaciones por le hecho de destender al otro que de otro modo no surgirían.
En fin, muchas gracias por comentar y me quito el sombrero ante ti
Por último, tenemos una sección del blog en la que hablamos de familias de múltiples, te gustaría contarnos tu historia?
Un beso
Yo tengo uno de tres añis y me estrené hace un par de meses como multimami,aun siguen en el hospital y estoy con ellas hasta las 19 y luego con el mayor,y puedo decir que estoy agotada pero deseando tenerlas en casa para no perder más besos y abrazos.
Cuando tienes uno te lo comes a besos pero si son dos pues los besos tendrán que aumentar y si ahora hacemos guerras de besos entre el papa, el niño y yo pues a paratir de ahora ampliamos plantilla y seremoa cinco para nuestras guerras de amor, a ver si así no perdemos muchos besos! 😉
Un abrazo.
Van
Hola Van!
Ya te falta poquito para estar todos juntos en casa.
Yo creo que cuantos más hijos el corazón no se divide, sino que se multiplica, pero hay momentos en que, por más que queramos, es físicamente imposible llegar… Pero a los peques no les falta nuestro amor, eso seguro
Un besote, guapa
Q bonito Ana, yo tambien soy primerisa y desde q mis mellis nacieron también he tenido esa sensación, pero me ha gustado eso que dices de que a lo mejor el tiempo o los besos y mimos que pueden habernos faltado a su padre y a mi, lo compensan con ese vínculo que comparten. Besos
Hola Yudis!
Sí estoy convencida de que nos faltan más a nosotros que a ellos, porque no conocen otra cosa.
Un abrazo, gracias por comentar y enhorabuena por tus bebés
Es un alivio ver que es algo que nos pasa a muchas. Gracias por compartirlo, dan ganas de ir a por otro, pese a que a veces creo que podría dedicarme a ellos aún menos o que la situación me desbordaría aún más. Quién sabe, quizá tenga la oportunidad de comprobarlo!
Gracias por tu comentario. Yo también tuve momentos de pensar que iba a dedicar menos tiempo aun a los mellis, pero al ir creciendo ellos necesitan menos atención "física" y más "emocional", y esta última se la puedes dar con el peque en brazos o en la mochila. Además, que las multimamis tenemos 8 brazos!
Un beso
Pues yo te voy a dar otra perspectiva: tuve primero a una niña, hace tres años, y ahora a los gemes,hace 9 meses. Y a pesar del cansancio,de que no das abasto, de que te sientes desbordada…¡lo que los estoy disfrutando!. Todo lo que no disfruté a la mayor. O sea que más bien pienso que es nuestra madurez como madres lo que te hace disfrutar el momento. Ahora también te digo, si me llegan a pillar los gemes de primeriza….bufffff
Interesante tu punto de vista, Rocío, gracias por compartirlo. Sí, probablemente la madurez es un grado importante… Pero aparte del disfrute, de verdad no curras ahora más del doble que con una sola?
Un abrazo
Pd- tu comentario se publicó dos veces, con tu permiso borro uno
Por supuesto que curro mucho mas que el doble jajaja. Pero queria dar la perspectiva romántica del asunto (es q hoy me han dejado dormir y estoy de buen humor ;). Por supuesto puedes borrar, es q me dio problemas al enviarlo. Muchas gracias
Jaja di que sí, viva el romanticismo
Hola yo soy madre de mellizas, que ahora tienen dos años y cinco meses y mi vivencia no es la misma. La verdad que si pienso en estos 29 meses que hemos pasado me parecen hasta fáciles, mis niñas y nosotros nos compenetramos muy bien desde un principio, nunca llegamos a tener esa sensación de cansancio que describen otros padres y eso que nos ocupamos de su cuidado yo y mi marido exclusivamente sin mas ayuda. Las niñas a partir de los cinco meses duermen toda la noche y de salud la verdad es que hemos tenido mucha suerte solo han tenido la varicela y nada mas aun no saben lo que son los medicamentos y eso que empezaron la guardería recién cumplido el año. Es mas si me plantease tener mas hijos me encantaría que fuesen dos otra vez.
Muchas gracias por comentar y compartir tu experiencia. Y ¡qué suerte que hayas podido disfrutarlas tanto y tan sanitas! Desde luego eres doblemente afortunada: por haber tenido dobles y porque haya sido todo tan fácil. Un abrazo
Yo aunque solo tengo a los mellizos tengo esa sensación de que me perdí muchas cosas porque la situación me desbordaba y vivía más bien sobrevivía como podía, desean simplemente que pasaran los días. A día de hoy si tuviera y pudiera tener otro creo que viviría la maternidad precisamente de otra forma por todos aquellos besos que no di y por todo aquel tiempo que no pude dedicarles… es como una espinita clavada y ahora los veo tan grandes y tan idnependientes que me da la sensación de que se han criado solos….
Creo que es un sentimiento que compartimos muchas madres de múltiples, esa sensación de que se nos han escapado, sin poder reparar en cuándo fue su primera sonrisa o su primer pasito, porque probablemente estábamos mirando a otro lado, apagando otro incendio. Pero también creo que a ellos no les ha faltado cariño, es más lo que nosotras añoramos.
Muchas gracias por comentar
Un abrazo