Y entonces me entran las prisas… Y me fuerzo a parar, contar hasta tres, o hasta diez si hace falta, e intento mirar las cosas con perspectiva. Me relajo y entonces nace la reflexión que os cuento a continuación:
De siempre me ha dado la sensación, por lo que oigo y veo, de que los principales problemas (problemillas en realidad) que presenta un bebé que no es «bueno» son el sueño y la comida. Ahora que soy madre me lo he planteado más en serio, y no lo entiendo, aparte de que no me gusta nada esta división tan arraigada entre niños «buenos» y «malos» en función de la lata que den (a lo mejor no me gusta precisamente porque tendría que meter a mis hijos en el saco de los «malos», y me niego).
No entiendo que la comida y el sueño sean un problemón porque, como animales que somos, la supervivencia es el motor de nuestra existencia, y el alimento y el descanso son los pilares sobre los que se fundamenta nuestro ritmo vital. ¿Cómo puede ser que dos de los instintos más primitivos supongan los mayores quebraderos de cabeza, y las librerías se inunden de métodos para “enseñar” a nuestros hijos a comer y dormir ? ¿Cómo no va a querer comer un bebé? Será que no tiene hambre (afortunados los bebés que nacen en sitios, como nuestro país, donde no se pasa hambre), o que aún no está preparado para comer lo que le estamos ofreciendo. ¿Cómo no va a querer dormir? Será porque no tiene sueño cuando nosotros queremos que lo tenga, o no duerme las horas que queremos, sino las que él va necesitando y a sus ritmos. ¿Por qué esas prisas para que los niños se comporten como adultos lo antes posible? No digo yo que no haya bebés que planteen verdaderos y serios problemas en alimentación y sueño, pero son una minoría, desde luego no justifican la ingente cantidad de libros que hay en el mercado hablando sobre el tema.
Una de las grandes ventajas que ha supuesto para mí tener gemelos siendo primeriza es el poder observar las diferencias entre uno y otro, para entender que cada cosa llega a su tiempo, da igual lo que hagamos nosotros por acelerar los procesos (supongo que normalmente te das cuenta de esto cuando tienes el segundo hijo).
Cuando empezamos a dar comida con cuchara a nuestros peques, Zipi se tiraba a ella con la boca abierta, que no se comía la cuchara también porque es muy dura. Devoraba y se ponía ansioso mientras esperaba a que le dieses la otra cucharada a su hermano. Zape, sin embargo, no quería verla ni en pintura. A veces se ponía tan nervioso porque no quería la cuchara, que le entraban ataques de llanto y acababa vomitando lo poco que habíamos conseguido meterle. Probamos de todo: a darle una cucharada y enchufarle el chupete inmediatamente después, a ponerle Baby Einstein mientras hacíamos muecas para que abriera la boca, a usar biberón-cuchara (una de las mayores chorradas que he comprado en mi vida de multimami)… Finalmente, cuando a él le apeteció, empezó a disfrutar de la comida con cuchara y hoy en día come genial (lo de la cuchara, de los trozos ni hablar). Si hubiese seguido dándole leche hasta que él quisiera comer con cuchara, estoy segura de que habría empezado a comer al mismo tiempo que lo ha hecho con todas nuestras insistencias y truquitos. Lección que me llevé de todo esto: dejar a cada uno que siga su ritmo y no imponer las cosas, porque lo único que podemos conseguir es que el niño se trabe con algo innecesariamente y la comida se convierta en suplicio, para él y para nosotros.
Así que sí, lo asumo, mis niños están muy lejos de ser los perfectos comedores, probablemente sea culpa mía por haber triturado tanto y no haber insistido más desde el principio con los tropezones. Pero tengo claro que no les voy a obligar, aunque a veces me desespera que no quieran comerse la tortilla y acabe en el suelo. Y estoy convencida de que algún día, más tarde o más temprano, comenzarán a disfrutar de la comida y la cocina tanto como lo hacemos su padre y yo.
Y tus gemelos, ¿qué tal comen?
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Hola Ana!!
Leo tu post y parece que lo he escrito yo… Tengo mellizos de casi 21 meses y me estoy volviendo loca. Tus niños ya son mucho mayores y esto seguro que lo habéis superado, por favor, ¿podrías darme algún truco?
Chip y Chop aún son muy pequeñines para hablar de comida, con la teta les vale de momento, jeje. Pero coincido con lo que dices de que cada uno tiene su ritmo, y de eso hablaba ayer con el multipapi. Carlos es mucho más ágil en la manta de juegos, coge los muñecos y casi se gira, mientras que Nayra es más pasiva y observa más y, de momento, no coge los muñecos. Al principio me preocupaba como primeriza, pero hemos de entender que cada uno se desarrolla a su tiempo yq ue aunque tratemos de darles todo igual para que crezcan igual, evolucionarán cuando les toque, hagas lo que hagas. También nos pasó con los primeros "ajos" y sonrisas, y les dedicamos el mismo tiempo a los juegosy estímulos. Pero cada uno es como es, ¡por suerte! Besos!
Qué suerte tus peques que pueden tomar el mejor alimento que existe para ellos.
Lo que cuentas de los ritmos diferentes nosotros también lo hemos vivido, y lo vivimos a diario. Seguro que lo notarás un montón también con el habla, al ser niño y niña, que ya de por sí tienen desarrollos diferentes. Pero ver estas diferencias también es una ventaja para darse cuenta de que si dos hermanos que se crían a la vez y recibiendo lo mismo de sus padres son tan diferentes, es porque la naturaleza es más sabia que todos nosotros.
Besos
Hola!!genial el post le digo lo mismo a las mamis de la guarde. Los mios varones 27 meses. Tragan sin parar y trozos desde pronto. Y que he hecho para conseguirlo??? Nada!! Creo q tienes toda la razon en q las cosas suceden cuando tienen q suceder. Lo q tb pienso es q cuando tienes cierta suerte como yo con la comida pues es más fácil q todo vaya sobre ruedas. Me explico. Como ellos comem bien en casa no hay excusas u se quedan sin yogur o lo q sea si no prueban al menos algo. Pero sin discutir porque sabemos q no aguantan ni medio pulso con lo tragones q son…asi q solemos salir ganando. Ahora si. En todo lo demas q no sea comida mi vida es un caos absoluto. ..alguien sabe cuando mejora todo?
Hola Ana:
Gracias por tu comentario. Y por tu sinceridad! Ayuda a saber que no estoy haciendo nada mal! 😉
Cada niño tiene sus cosas, y los que son "fáciles" en unas, en otras son un quebradero de cabeza… Lo de cuándo mejora… Los míos son más pequeños que los tuyos, así que espero que nos cuentes la evolución! Yo ahora estoy inmersa en un pozo negro del que no sé cuándo vamos a salir… Están próximos a los dos años y la situación es cada vez más difícil de manejar…
Pero todo pasa, en unos años nos estaremos riendo, ya verás!
Un abrazo,
Ana
Hols Ana, me gustó leer este post porque habla de las exigencias que se nos imponen como padres y hace que a veces vivamos con preocupación, mas que con disfrute cada etapa del desarrollo, que es por supuesto variable en cada caso. Vivimos muy neurotizados por el entorno y la cultura que nos rodea, que nos va marcando standares. Vamos viviendo el crecimiento de nuestros hijos con una lista de tildes a cumplir y cuando esto no sucede en los tiempos estipulados nos genera angustia. Trato de reflexionar siempre que esto nos sucede por una u otra razón. A nosotros nos pasa ahora con el tema del habla, (los nuestros todavia solo dicen palabras aisladas), lo cual nos llevó a preocuparnos y en eso estamos, tratando de ocuparnos, pero también me parece muy importante la pregunta que haces en el post y que responde a esta exigencia de que los niños sean adultos lo mas antes posible, sin considerar que cada ser humano tiene sus tiempos y la riqueza de serlo es vivir y apreciar esas diferencias, es un aprendizaje aprender a disfrutarlo y a desprenderse de las exigencias. Ya verás como pronto estaremos cotorreando sobre lo que comen y hablan nuestros hijos, Beso enorme!!!!
Hola guapa!
Muchas gracias por tu comentario, me ha encantado! Cuanta razón tienes con que nos exigen (y nos autoexigimos) un montón, a veces es bueno pararse a reflexionar con calma, porque este mundo va demasiado deprisa. Tengo en mente una entrada sobre el tema.
Ya verás, como dices, que cuando nos queramos dar cuenta tus peques están hablando por los codos y los míos vaciándonos la nevera. Cuando sea su momento.
Un beso grande
Hola Ana! Me encanta vuestros blog y lo leo cada vez que puedo!
Yo soy mami de mellizos de 14 meses y estoy encantada con ellos, para mi los mas guapos del mundo, jajaja!
Mis peques también se lo comen casi todo triturado y a veces también me agobio pensando si lo estoy haciendo bien o no, les doy tortilla, verdura chafaldita, pescadito a la plancha y la verdad que se lo comen muy bien pero tardo una eternidad! En fin yo pienso igual que tu cuando ellos quieran comerán. Tampoco andan todavía, aunque están en ello, y lo que siempre digo cuando me dicen algo, cuando les apetezca andaran"!
Muchos besos !!!!!
Hola!
Muchas gracias por leernos y por tu comentario.
Yo creo que en general con un solo bebé es todo más fácil: sentarlo a la mesa (en mi caso con dos imposible, no caben las dos tronas a la mesa), tener paciencia para que coman tranquilamente (tienes el doble de tiempo!) y un largo etc. Todo llega, como digo yo a veces, mejor cuanto más tarden en comer solomillo, que no nos va a dar el bolsillo jaja
Y tus peques con el caminar lo mismo, todo se andará (nunca mejor dicho). Cada uno a su ritmo y como tú dices: cuando les apetezca.
Un beso grande!