«Mis sobrinos se llevan 15 meses, que es como tener gemelos…»

¿A quién no le han dicho alguna vez esto? A mí no es que me moleste, pero siempre he pensado que quienes lo dicen no saben de lo que hablan porque no han tenido dos bebés de la misma edad. Pero es que, en realidad yo tampoco sabía (ni sé, ni sabré) lo que es tener dos bebés tan seguidos y las dificultades que entraña. (Con centrarme en las que enfrentaba de primeriza con gemelos tenía suficiente).

Hace tiempo compartía esta lámina de más arriba en nuestros perfiles de redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram, que no se te escape ninguno ^_^) y recibí comentarios muy interesantes.

Entre ellos había de todo: madres que tenían dos muy seguidos, madres que tenían dos muy seguidos y gemelos, o uno y al poco tiempo los mellis… De todos los comentarios (que siempre hacen mucha ilusión y enriquecen un montón, ¡gracias!) quería traer aquí estos dos:

«Tengo mi teoría. La naturaleza tiene prevista la crianza de gemelos, pero no la crianza de bebés con tan poca diferencia de edad.» (Gema Cárcamo, de Gemelos al Cuadrado)

Antes de que existieran las leches de fórmula, los bebés lactantes eran alimentados con la leche de sus madres durante muchos meses. Lo común durante la lactancia materna exclusiva (aunque a veces no suceda) es que la prolactina inhiba la ovulación y por lo tanto la mujer no pueda quedar embarazada mientras lacta, con lo que se espacian los embarazos. Sin embargo, las gestaciones gemelares se han dado de forma espontánea desde que existe el ser humano. Interesante reflexión.

«(…)a los (papás) de gemelos se presupone que es peor la situación o más cansado y los que tienen dos seguidos no se les dice y necesitan que se les escuche(…)» (Mónica)

Y qué razón tiene Mónica. El nacimiento de bebés múltiples despierta mucha curiosidad. Recibes muchos regalos, muchas visitas, mucho de todo (hasta condolencias, en fin…). Las empresas ofrecen obsequios por partos múltiples, y existe una ayuda del Estado (que ya podría haber más, oiga, pero algo es algo). Y todo el mundo da por sentado que estás agotada, agobiada, y necesitas una mano de vez en cuando (otra cosa es que vengan a echártela jeje). Vamos, que todo el mundo te reconoce, con más o menos precisión, el esfuerzo extra que estás haciendo. Sin embargo, a quienes tienen los hijos muy seguidos les toca lo peor de cada cosa: la intensidad del curro de gemelos, y los reconocimientos de traer los hijos de uno en uno (o sea, ninguno).

Y por eso he decidido escribir esta entrada y dedicársela a todas esas mamis de niños muy seguidos que nos leéis. Sea como sea, no hay que hacer comparaciones, el trabajo que tenéis no lo sabe nadie que no haya pasado por ello. Este es vuestro sitio, sois más que bienvenidas y ¡¡un olé por vosotras!!

 

¡Y un olé por todas las madres y padres, sean de uno o de cinco! Todos curramos como campeones para sacar adelante el proyecto tan valioso e importante que son nuestros hijos.

 

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Asturiana, habladora compulsiva, culo inquieto, Licenciada en un par de cosillas y madre de 3 + 3. Los tres primeros son ? ? ? del cielo y los tres siguientes (los mellizos Zipi y Zape y el pequeño Tamagochi), afortunadamente nos dan mucha lata. No soy superwoman, trabajo en equipo con mi Pantuflo. Nadie dijo que fuera fácil... pero ¿y lo bien que lo pasamos?

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