En entradas anteriores hemos hablado sobre nuestras experiencias con nuestros carritos gemelares, tanto la de Elena como la de Ana. Hoy queremos hablar nuevamente sobre los paseos en carro doble, pero en este caso sobre la necesidad o no de tener, aparte del autobús gemelar, una silla individual (o dos).

Partiendo de que necesario, lo que se dice imprescindible, pocas cosas lo son en la vida, creemos que tener una silla de paseo individual, o incluso dos, puede resultar muy útil en las muchas situaciones en que sales a la calle con uno solo. Porque, no nos engañemos, por muy ligero, versátil y molón que sea nuestro carro gemelar, nunca deja de ser un armatoste, y para salir con un solo bebé, usar la gemelar es un inconveniente.

¿Y por qué íbamos a salir a la calle con uno solo de nuestros mellizos, qué pasa con el otro? He aquí unos cuantos ejemplos:

  • Tienes que llevar al médico a uno solo de los bebés;
  • Uno de los bebés está enfermo, papá se queda con él en casa y tú sales a hacer recados con el otro;
  • Decidís hacer recados por separado, papá con un gemelo y mamá con el otro;
  • Dejas a uno de los bebés en casa de los abuelos y te vas con otro a pasar el día, así cada uno tiene su momento individual estelar;
  • Vas a algún sitio en el que sabes que el gemelar no va a caber (ascensor minúsculo, puertas estrechas) siempre puedes llevar a uno en la mochila y al otro en la silla. O llevar dos indiviuales (esta modalidad y las dos anteriores requieren dos sillitas individuales);
  • Cuando ya van siendo un poco mayores, puedes llevar a uno sentado en la silla y el otro sentado en una patineta enganchada a la silla
  • Incluso conocemos casos de familias que, cuando los gemelos ya pueden sentarse, se deshacen del cochecito gemelar con capazos y se pasan directamente a dos sillas ligeras individuales. Esta opción es difícil de conjugar cuando es un solo adulto el que sale a la calle con los dos, pero, utilizando conectores para las sillas, es posible;

Aquí va, pues, nuestra experiencia con las sillitas individuales:

ANA

Cuando nacieron los niños decidí comprar una individual. Fui a una tienda de puericultura y pedí la sillita ligera más simple y cutre que tuvieran, con la condición de que el asiento se reclinase totalmente, para poder usarla desde bien pequeñitos. Y me gasté unos 75€. Fue una mala compra, pero no porque no la haya usado, ¡sino todo lo contrario! La he utilizado bastante, y me arrepiento de no haberme rascado un poco más el bolsillo en algo mejor. Porque, si la marca se paga, muchas veces es por algo.

La silla que tenemos no es del todo ligera (claro que, comparada con la gemelar, cualquier armatoste individual es liviano), es de asas en lugar de barra (para gustos, colores, pero a mí me resulta incomodísimo); las ruedas, pequeñas, hacen bastante ruido y el cuerpecito del bebé percibe perfectamente cada bache del camino; es necesario un máster para poder colocar la burbuja de lluvia (la primera vez que la puse estaba en medio de la calle y un chico muy amable se paró a ayudarme porque yo no tenía NI IDEA de cómo iba, no me cuadraba ningún agujero…), la capota es anecdótica, por lo que cuando alguno echa una siesta hay que armar un parapeto con muselinas, mantas o lo que tengamos a mano para que no le deslumbre la claridad; el reposapiés regulable (al menos tiene, nuestra gemelar, no) se cae siempre de alguno de los lados… En fin, un desastre.

Conclusión, yo recomiendo tener una sillita individual además de la gemelar, y creo que merece la pena comprar una medianamente buena.

ELENA

Nosotros compramos una silla individual nueva a los pocos meses de nacer Pepinillo y Purpurina. Fundamental para, como bien dice Ana, poder hacer cosas separados sin el armatoste. Al tener la Bugaboo Donkey, que se convierte en silla individual también, solo nos hizo falta una extra por ahora.

Desde que retiramos las hamaquitas en nuestra casa, nos está sirviendo además como «asiento» y  hamaquita auxiliar. Vivimos en un dúplex, y las cunas están en el piso de arriba, y mi ritmo de vida por las tardes se asemeja al de un taxista. Así que a mediodía, duermen la siesta en el piso de abajo, y en las sillas, por separado normalmente, pues tienen ritmos distintos de sueño.

Desde mi punto de vista es una buena inversión. Creo que ha de ser ligera, compacta, fácil de llevar y con las ruedas tirando a grandes y buenas. Las de ruedas pequeñas suelen hacer ruido, son difíciles de empujar…. Es importante que el respaldo se recline totalmente para más comodidad del bebé. Y una buena capota regulable en altura que te aísle bien del sol para no tener que usar una sombrilla.

Si necesitas opiniones sobre modelos, no dudes en mandarnos un email. Compartiremos contigo nuestras experiencias.

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Asturiana, habladora compulsiva, culo inquieto, Licenciada en un par de cosillas y madre de 3 + 3. Los tres primeros son ? ? ? del cielo y los tres siguientes (los mellizos Zipi y Zape y el pequeño Tamagochi), afortunadamente nos dan mucha lata. No soy superwoman, trabajo en equipo con mi Pantuflo. Nadie dijo que fuera fácil... pero ¿y lo bien que lo pasamos?

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